Diotima de Mantinea

¿Como es que puedo verte así?

Como una delicada creación de porcelana con tu rostro de facciones delicadas, fino y con ese aspecto inmaculado…

Parece el de una niña, jugando en un jardín de flores, disfrutando de ese hermoso aroma y colorido paisaje, sin la necesidad de maquillarse para crear un contraste con esos hermosos y pequeños ojos negros que me recuerdan la noche…

Una boca finamente dibujada, perfecta, como un hermoso y extraño cuadro surrealista de Dalí, mostrando una irrealidad en la mente del que esta frente a ella…

Tu delicado pelo suave y con ese tono negro azabache delicadamente liso y lustroso que marca el contorno de tus delicadas curvas de ese hermoso rostro, cada una de las facciones inmaculadas del mismo…

Con una feroz y atrayente expresión intensamente dramática y dulce a la vez, con un toque de delicadeza y una suave pincelada de inocencia…

Pero cuando esa perfección de labios y boca exhala el aire expresa una voz suave y aguda, pero que en un susurro se torna tan sensual como una ninfa en el campo santo de los dioses…

Ahora explícame como es que tu, mujer de ojos delicados, ¿como puedo saber q es lo que tienes para que me llames la atención tan poderosamente?...

Puedes entender que necesito saber ¿como es que tu belleza me parce tan provocativa y amenazadora a la vez? Intentando asesinarme cada vez que te veo robándome un trozo de mi alma…

¿Me permitirás escrutar dentro de tu alma y encontrar la verdad?...

Por que en lo que puedo observar en cada uno de los gestos de tu hermoso rostro, intuyo que ocultas un secreto dentro de tu alma…

¿Que significara besar esos labios que conforman esa perfecta boca, que se torna con un rojo carmesí?...

Siento un intenso amor, un amor mortal, mortal por que puede hacerme morir, pero además ese insistente y violento vinculo de saber que hay detrás de esos ojos… y llegar a conocerte a fondo… contemplando esa frialdad en tus expresiones vocales… y llegar a ser quien te de un amor de manera dulce, sin complicaciones, sin un afán posesivo o un deseo feroz, ni el vacío del compromiso…

Que bella eres, mi amor, una criatura sin macula…