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Traspasando el lindero de lo permitido y de lo que soñaba…

Aun teniendo dueño este portal,

Atreví a entrar al paraíso de todo lo que se prohíbe,

Terso y suave empecé a ver un delicado cáliz de pasión frente a mí,

Delicado y caballeroso acaricie cada uno de sus detalles y estremecí de pasión…

Aun sabiendo de los esquemas morales; interrumpí ese altar…

Meticulosamente lo examine…

Y detalle a detalle lo disfrute… con solo verlo…

Dejando que entrara a un estrecho y tierno espacio…

Dejaste que corpóreamente entrara en ti,

El altar era mío para profanarlo en este instante…

Abriste la puerta a un Demonio que nunca se atrevería a entrar solo…

Blasfemante y toscamente cegado, bebe de los labios…

Labios que tienen la dulce ilusión del amor puro…

Sembrándose una oscuridad lánguida y hereje,

Inicia un vals de pasión y calor,

Un manto sedoso y delicado debajo de mi existencia corpórea…

Veo como refleja un blanco y hermoso detalle de curvas y delicadeza;

Belleza e Inocencia, hermosa y detallada, inexplicablemente PERFECTA;

Teniendo un alza del calor de las velas inexistentes…

El consumirnos en un abrazo, fue la solución…

El tacto divino inicio a enloquecer…

Y el entender que estaba en un momento único,

Entendí que era ser un proscrito…

Y me doy cuenta que en ti ya he entrado y en tu alma he penetrado;

Mientras tanto una voz asexuada he escuchado…

Diciendo toda la pasión y sentimiento que brota de la batalla…

Seré un habitante selenita de tu vientre,

Tus labios aprietan los míos,

Mientras a tu oído susurro…

De mí siempre serás la dueña…

Y seré fiel al olor de tu piel…